PHOENIX – Estados Unidos sigue lidiando con la inflación, y en respuesta, las autoridades federales están subiendo las tasas de interés en un intento por combatir el problema.

El aumento de los tipos de interés puede suponer una carga adicional para las personas, ya que el presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, advirtió en agosto pasado que las subidas de tipos “traerían algo de dolor.”


Según los informes de Associated Press en octubre, el gobierno informó que la inflación al consumidor se disparó un 6,6% en septiembre con respecto a los 12 meses anteriores.

En general, los precios repuntaron un 8,2% en septiembre en comparación con el año anterior.

Expertos aseguran que fue el banco central el que subestimó la amplitud y la persistencia de la alta inflación tras la pandemia.

Cuando la pandemia paralizó la economía en la primavera de 2020 y se iniciaron los cierres, las empresas cerraron o redujeron sus horarios y los consumidores se quedaron en casa por precaución sanitaria, los empresarios recortaron la impresionante cifra de 22 millones de puestos de trabajo.

Los críticos culparon, en parte, al paquete de ayuda contra el coronavirus del presidente Joe Biden, de 1,9 billones de dólares, con sus cheques de 1.400 dólares para la mayoría de los hogares, por recalentar una economía que ya chisporroteaba por sí sola.

Muchos otros, sin embargo, atribuyeron una mayor culpa a la escasez de suministros, mientras que algunos argumentaron que la Reserva Federal mantuvo los tipos cerca de cero durante demasiado tiempo.
Las cifras muestran que la tasa de inflación de Phoenix alcanzó el 10,9% en marzo. Además de pagar más por varios bienes y servicios.