Avery Ulate, un hombre de Phoenix, fue condenado a 300 meses de prisión tras declararse culpable de un cargo de abuso sexual contra un niño. La sentencia de Ulate irá seguida de una libertad supervisada de por vida.
Según el Departamento de Justicia, Ulate admitió ante las autoridades que en 2019 mantuvo, a sabiendas, contacto sexual con un niño menor de 12 años. También admitió que había abusado sexualmente del niño durante años.