Compendio SciCheck
Una empresa japonesa encontró que en pruebas de laboratiorio, el medicamento antiparasitario ivermectina mostraba un “efecto antiviral” contra la variante ómicron. Reuters ha corregido una noticia en la que “expresó erróneamente” que el medicamento fue efectivo en la fase 3 de un ensayo clínico con humanos. Usuarios de las redes sociales han repetido el error de Reuters, pero no han repetido la corrección.
Historia completa
Kowa Company Ltd., una empresa farmacéutica y comercial japonesa, anunció el 31 de enero que el medicamento antiparasitario ivermectina mostró un “efecto antiviral” contra la variante ómicron de SARS-CoV-2 en “investigación conjunta no clínica”, según un despacho corregido de Reuters.
En la versión original del artículo, sin embargo, la agencia de noticias reportó erróneamente que se había confirmado la efectividad del medicamento contra el coronavirus que causa COVID-19 en ensayos clínicos con humanos.
“La historia original de Reuters expresó erróneamente que la ivermectina fue ‘efectiva’ contra Ómicron en ensayos clínicos de Fase III, los cuales se realizan con humanos”, dijo un portavoz de Reuters en un comunicado enviado a FactCheck.org, el cual coincide con la corrección que Reuters agregó a su historia horas antes el 31 de enero. “Corregimos esto para aclarar que esta [ivermectina] tuvo un ‘efecto antiviral’ contra Ómicron y que se demostró en investigación conjunta no clínica. Al ser notificados del error, corregimos nuestra historia inmediatamente”.
La distinción es vital porque la ivermectina ya había mostrado tener un efecto antiviral en el laboratorio en placas de petri o en “investigación no clínica”. Lo que significa que los hallazgos japoneses no son sorprendentes. Pero los ensayos clínicos con humanos siguen en curso y aún no han concluido si el medicamento es efectivo para tratar el COVID-19.
¿Cómo ocurrió el error de Reuters?
“Interpretamos erróneamente el anuncio de Kowa y corregimos nuestra historia lo antes posible para reflejar precisamente lo que la empresa dijo con el contexto apropiado”, dijo un portavoz de Reuters a Erik Wemple del Washington Post.
Pero algunas personas que repitieron el error de Reuters en las redes sociales aún no han hecho la misma corrección.
“La empresa japonesa Kowa dice que la ivermectina ha probado ser efectiva en ensayos de Fase 3”, escribió el comentarista conservador Charlie Kirk, quien tiene 1,7 millones de seguidores en Twitter, en un tuit del 31 de enero que no ha borrado, por ejemplo.
Ese mismo día, Joe Rogan Experience Podcast, una página en Facebook de seguidores del popular podcast que Joe Rogan ofrece en Spotify, compartió un pantallazo de un tuit enviado por Rogan. “Bueno, miren aquí”, la imagen muestra a Rogan tuiteando mientras reproduce un tuit de Disclose.tv que dice, “ÚLTIMO MOMENTO – la empresa japonesa Kowa en sociedad con la Universidad de Kitasato en la Universidad Médica de Tokio dice que la ivermectina es efectiva contra ómicron en ensayo de fase III”.
Si bien el mensaje aún está en la página de seguidores en Facebook, Rogan, quien dijo haber tomado ivermectina cuando contrajo COVID-19 el año pasado, parece haber eliminado su tuit, el cual fue publicado varias horas después de que Reuters transmitiera su corrección, según escribió Daniel Dale de CNN.
Por su parte, Disclose.tv, una página web de noticias con más de 838.000 seguidores en Twitter, anexó actualizaciones a su tuit, para subrayar que Reuters había corregido su despacho. La página de seguidores de The Joe Rogan Experience Podcast no ha corregido o actualizado su mensaje en Facebook.
Ivermectina aún en investigación
Investigadores australianos dijeron en abril de 2020 que la ivermectina mostró acción antiviral contra el SARS-CoV-2 in vitro, o en un experimento de laboratorio. Pero todo lo que funciona en un laboratorio no siempre funciona igual en el cuerpo humano.
Hemos reportado previamente que los estudios para determinar si la ivermectina realmente funciona en pacientes de COVID-19 no han sido concluyentes, aunque docenas de ensayos clínicos, incluyendo varios de gran magnitud, aún están en curso. (Lea el artículo SciCheck’s “Ensayos clínicos en curso decidirán si la ivermectina es (o no) segura y eficaz contra el COVID-19”.)
De hecho, Kowa Company Ltd. está en el proceso de realizar su propio ensayo clínico de fase 3 para la ivermectina usando pacientes con COVID-19 leve. Ese es el ensayo clínico que el anuncio del 31 de enero publicado en japonés mencionaba y que Reuters leyó incorrectamente.
Entretanto, la Administración de Medicamentos y Alimentos (FDA, por sus siglas en inglés) no ha aprobado el uso de ivermectina para tratar o prevenir COVID-19 y el medicamento tampoco ha sido aprobado para uso médico contra la enfermedad en Japón.
La ivermectina está aprobada por la FDA para el tratamiento contra parásitos de humanos, tales como estrongiloidiasis intestinal y oncocercosis, piojos y afecciones en la piel. La Organización Mundial de la Salud, los Institutos Nacionales de Salud y la Sociedad de Estados Unidos para las Enfermedades Infecciosas han desaconsejado el uso del medicamento para tratar el COVID-19 fuera de un ensayo clínico, citando evidencia insuficiente.
Pese a la falta de evidencia de que beneficia a los pacientes, críticos de funcionarios sanitarios gubernamentales y grupos antivacunas han promocionado la ivermectina, asegurando o sugiriendo que hay algún encubrimiento para impedir su uso en el tratamiento contra el COVID-19. Lo cierto es que investigadores alrededor del mundo aún intentan determinar si el fármaco puede ser efectivo. La FDA ha advertido contra la automedicación o contra tomar ivermectina para ganado, la cual viene en dosis que pueden resultar tóxicas en humanos.
Traducido por Luis Alonso Lugo.
Nota del editor: El Proyecto de Vacunación/COVID-19 de SciCheck es posible gracias a una beca de la Robert Wood Johnson Foundation. La fundación no tiene control alguno sobre las decisiones editoriales de FactCheck.org, y los puntos de vista expresados en nuestros artículos no reflejan necesariamente el punto de vista de la fundación. El objetivo del proyecto es aumentar el acceso a información precisa sobre el COVID-19 y las vacunas, y reducir el impacto de información errónea.