Hay muchas cosas que pueden hacerla sudar: el calor de un día de verano, una actividad física extenuante o el estrés. Pero, ¿por qué huele peor cuando está estresada que después de hacer ejercicio o de pasar una tarde al sol? Lo que quizá no sepa es que hay tres tipos distintos de sudor (por estrés, por calor y por actividad) y que provienen de diferentes glándulas del cuerpo.

“En comparación con el sudor por calor y actividad (agua salada que proviene de las glándulas ecrinas), el olor del sudor por estrés proveniente de las glándulas apocrinas huele peor porque contiene alimento para las bacterias de nuestra piel”, afirma la Dra. Maiysha D. Jones, científica principal de Cuidado personal en Norteamérica de Procter and Gamble. “Cuando las bacterias consumen la grasa y las proteínas del sudor por estrés, producen gases malolientes que percibimos como olor corporal”.

Entonces, ¿qué puede hacer para reducir los tres tipos de sudor, especialmente el sudor por estrés, que es el que más huele? Estos son algunos consejos que la ayudarán a mantenerse fresca en el calor del verano y a vencer el estrés para que pueda dar lo mejor de sí misma, independientemente de lo que esté haciendo:

  • Mantenga la calma cuando esté al aire libre bajo el sol del verano: cuando las temperaturas comiencen a subir, asegúrese de no excederse, sobre todo si va a estar mucho tiempo al aire libre. Recuerde hidratarse y tener agua a mano. Si es posible, refrésquese dándose un chapuzón en la piscina; incluso dejarse correr agua fría por la cara puede ayudarla a sentirse más fresca.
  • Tenga cuidado al hacer ejercicio cuando haga calor: es fácil acalorarse cuando se hace ejercicio, se practica deporte o se trabaja en el jardín durante los meses más cálidos, así que es importante salvaguardar su salud mientras realiza actividades al aire libre. Intente hacer ejercicio a primera hora de la mañana o a última hora de la tarde para evitar las horas más calurosas del día y elija ropa que absorba la humedad para mantenerse fresca.
  • Tome medidas conscientes para reducir el estrés: todo el mundo sufre estrés de vez en cuando, ya sea por exigencias laborales, imprevistos u obligaciones cotidianas. Tómese su tiempo para reponer energías y pruebe actividades que alivien el estrés, como respirar profundamente, desconectarse de las redes sociales o de las pantallas del computador, escuchar música o pasar tiempo al aire libre para disfrutar de la naturaleza.

BPT