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Los científicos aún estudian la capacidad de la variante ómicron para propagarse o causar enfermedades severas y la efectividad de las vacunas disponibles contra el COVID-19 para combatirla. Pero un mensaje en Facebook afirma engañosamente que la nueva variante provoca siete “síntomas” y luego sugiere que son causados por las vacunas. La lista en realidad se refiere a complicaciones asociadas al COVID-19. Dos de las afecciones enumeradas son reacciones adversas muy poco frecuentes vinculadas a las vacunas.

Historia completa

Menos de una semana después de que la Organización Mundial de la Salud clasificara una nueva variante del SARS-CoV-2, el virus que causa el COVID-19, y la designara con la letra griega ómicron, las autoridades reportaron el primer caso confirmado en Estados Unidos.

El doctor Anthony Fauci, director del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas (NIAID, por sus siglas en inglés), dijo durante una conferencia de prensa en la Casa Blanca el 1 de diciembre que el paciente, que había sido vacunado pero aún no calificaba para recibir una dosis de refuerzo, había experimentado síntomas leves y mejoraba durante su confinamiento en California.

Para el 5 de diciembre, se había encontrado casos de ómicron en 15 estados de EE. UU. También había casos confirmados en Europa, Israel, Australia y Canadá. 

Tal como hemos reportado, los científicos han advertido que si bien hay razones para preocuparse por ómicron, aún se desconoce si la variante tiene más posibilidades que otras de propagarse fácilmente o de causar enfermedades graves.

El 5 de diciembre, Fauci dijo en CNN: “Hasta ahora, no parece tener un alto grado de severidad. Pero realmente tenemos que ser cuidadosos antes de hacer cualquier determinación sobre si es menos grave o si realmente no causa enfermedades graves, en comparación con delta”.

Pero un tuit publicado el 28 de noviembre sugirió engañosamente que los “síntomas” de ómicron son causados por las vacunas contra el COVID-19. 

El mensaje enumera como “algunos de los síntomas de la variante ómicron” a la “deficiencia cardíaca, arritmia, inflamación del corazón (miocarditis/pericarditis), coágulos sanguíneos, apoplejía, daño del sistema nervioso periférico, falla multiorgánica”. El mensaje luego agrega tendenciosamente: “Ómicron suena como a las complicaciones de cierta medicina experimental, ¿no es cierto?”.

Ha habido casos muy raros de inflamación del corazón y coágulos sanguíneos asociados con ciertas vacunas contra el COVID-19, tal como lo explicaremos luego. Pero no hay evidencia de que las vacunas causen alguna de las otras afecciones mencionadas. Los siete “síntomas” son complicaciones del COVID-19, razón por la cual las autoridades sanitarias han dicho que el beneficio de las vacunas supera con creces los riesgos.

El mensaje, que fue compartido ampliamente en Facebook, parece haber tomado el contenido de la página web de la organización canadiense Alberta Nationals, la cual se describe a sí misma en su cuenta de Twitter como un “movimiento popular que promueve la diáspora de los no vacunados a Alberta, la separación de Canadá y la nacionalización de petróleo y gas”.

Un artículo publicado el 28 de noviembre en la página web señaló que “los síntomas de la nueva variante ómicron del coronavirus”abarcan “varias complicaciones cardíacas […] que incluyen afecciones cardíacas, arritmias, inflamación del corazón y coágulos sanguíneos”.

El artículo también hizo la afirmación sin fundamento de que los “burócratas ya están usando la variante ómicron para ocultar el rápido incremento de muertes cardíacas súbitas y sin explicación en los vacunados; tal como hicieron con la variante delta”.

Complicaciones asociadas al COVID-19

Las afecciones de salud mencionadas en el mensaje de Facebook y el artículo en línea no son “síntomas”, sino complicaciones que han sido documentadas en personas enfermas de COVID-19, nos dijo en un correo electrónico Ian Musgrave, un farmacólogo y toxicólogo molecular en la Universidad de Adelaide en Australia.

Las complicaciones asociadas al COVID-19 han incluido arritmias, apoplejías, daño al sistema nervioso periférico y fallas multiorgánicas, dijo Musgrave, y agregó que “algunas [son] más comunes que otras”.

“Son los primeros días de transmisión de la variante ómicron […] así que no estamos seguros si (ómicron) tendrá las mismas complicaciones que otras variantes”, indicó Musgrave.

Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) dicen que según la información disponible, los síntomas de ómicron se asemejan a los de las variantes alfa y delta. Incluyen fiebre o escalofríos, tos, dificultad para respirar, fatiga, dolor muscular, dolor de cabeza, pérdida del gusto u olfato, ardor en la garganta, congestión nasal, náusea o vómitos y diarrea.

Los efectos secundarios que pueden aparecer los días posteriores a una vacuna contra el COVID-19 incluyen dolor, enrojecimiento o inflamación del brazo donde se aplicó la inyección, cansancio, dolor de cabeza, dolor muscular, escalofríos, fiebre y náusea.

Dos de las afecciones mencionadas en el mensaje de Facebook han sido vinculadas a las vacunas contra el COVID-19.

Tal como hemos reportado, la vacuna de Johnson & Johnson ha sido vinculada con un mayor riesgo de desarrollar un tipo inusual de coágulos sanguíneos combinados con bajos niveles de plaquetas, especialmente en mujeres de entre 18 y 49 años. Hasta el 24 de noviembre, la afección, conocida como trombosis con síndrome de trombocitopenia, había sido confirmada en 54 casos, incluyendo seis muertes, después de más de 16,4 millones de dosis de la vacuna de J&J.

También hay evidencia reciente de que las vacunas de ARNm de Pfizer/BioNTech y de Moderna pueden causar en muy raras ocasiones inflamación del músculo del corazón (miocarditis) o de la membrana que lo recubre (pericarditis), especialmente en adolescentes y adultos jóvenes del sexo masculino.

Hasta el 24 de noviembre, la agencia dice que ha habido 1.949 reportes preliminares de esas afecciones en personas menores de 30 años tras recibir alguna vacuna contra COVID-19. La mayoría de los reportes, que fueron presentados ante el Sistema de Notificación de Reacciones Adversas a las Vacunas y no significan necesariamente que la vacuna causó el problema, involucraron a las vacunas de Pfizer y Moderna y fueron más comunes entre varones tras la segunda dosis. “A través de seguimiento, incluidas las revisiones de historias clínicas, los CDC y FDA han confirmado 1.071 informes de miocarditis o pericarditis”, dicen los CDC.

Las autoridades sanitarias han enfatizado que los casos potenciales de miocarditis y pericarditis vinculados a la vacuna son inusuales y que los beneficios de vacunarse superan los riesgos.

Un estudio israelí publicado en el New England Journal of Medicine determinó que el COVID-19 estuvo asociado con 11 casos adicionales de miocarditis por cada 100.000 personas, mientras que la vacuna de Pfizer estuvo asociada con 2,7 casos adicionales por cada 100.000 personas.

Traducido por Luis Alonso Lugo. 

Nota del editor: El Proyecto de Vacunación/COVID-19 de SciCheck es posible gracias a una beca de la Robert Wood Johnson Foundation. La fundación no tiene control alguno sobre las decisiones editoriales de FactCheck.org, y los puntos de vista expresados en nuestros artículos no reflejan necesariamente el punto de vista de la fundación. El objetivo del proyecto es aumentar el acceso a información precisa sobre el COVID-19 y las vacunas, y reducir el impacto de información errónea.