Las altas temperaturas continúan en distintas entidades de Estados Unidos, y esto puede generar severas afectaciones en la salud de las personas.
De acuerdo con cifras de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés), en 2022 se registraron más de 1,600 fallecimientos en el país por causa directa o indirecta de los golpes de calor.
Por tal motivo, es de suma importancia saber identificar cuáles son los síntomas de un golpe de calor antes de que sea demasiado tarde.
Todo comienza con el agotamiento por calor, el cual ocasiones sudoración excesiva, piel pálida y fresca, sensación de calor sofocante, calambres musculares, cansancio o debilidad, dolor de cabeza, intensa sed, irritabilidad y mareos.
Dichos síntomas son considerados como una fase previa a un golpe de calor grave. Una vez que se llega a una situación delicada, las víctimas comenzarían a experimentar una temperatura corporal alrededor de los 104° Fahrenheit, piel roja y seca, respiración acelerada, dolor palpitante en la cabeza, desorientación, mareos e incluso convulsiones.
Es importante informar que ante un golpe de calor con los síntomas mencionados, es necesario llamar inmediatamente a los servicios de emergencia. No obstante, revertir la situación resulta ser un trabajo complicado para los médicos.
Para evitar ser víctima de las altas temperaturas, el Servicio Meteorológico Nacional sugiere cancelar actividades físicas al aire libre durante horarios de mayor calor. Es significativo tomar en cuenta que el calor puede afectar aún más a ancianos, mujeres embarazadas, niños, bebés, personas con enfermedades prexistentes, personas con obesidad o desnutrición e incluso animales domésticos como perros y gatos.
Otra recomendación a tomar en cuenta es vestir ropa ligera y de colores claros, reducir la exposición directa al sol, consumir alimentos frescos, ligeros y fáciles de digerir, además de tomar mucha agua, la cual no deberá estar muy fría.
También es importante reducir o evitar por completo el consumo de bebidas que incluyen alcohol o cafeína.
Por supuesto, otra de las principales sugerencias es permanecer en lugares con aire acondicionados o con ventiladores electrónicos portátiles que ayudan a expulsar el aire caliente de los sitios cerrados.
Para muchos trabajadores de la comunidad hispana es común que tengan que realizar sus labores al aire libre. A ellos se les recomienda hidratarse continuamente, tomar descansos en zonas con suficiente sombra y aumentar gradualmente su carga de trabajo; es decir, comenzar con poco esfuerzo mientras se adaptan al ambiente del momento.
Como dato adicional, las empresas deben contar con un protocolo basado en las normas de las autoridades locales para prevenir golpes de calor entre los trabajadores y, por tal motivo, tratar de evitar decesos.
¿Qué hacer ante un golpe de calor? Además de llamar a los servicios de emergencia, se sugiere llevar a la víctima a un lugar ventilado y fresco (preferiblemente con aire acondicionado), quitarle la ropa, tratar de enfriar a la persona mojándola con agua fria en todo el cuerpo y darle a beber agua (en caso de que permanezca consciente).
Así mismo, se debe evitar a toda costa darle a la víctima medicamentos antifebriles y no aplicarle alcohol en el cuerpo, ya que esto causa intoxicación.
Adicionalmente, se debe considerar que algunos medicamentos pueden afectar la salud de una persona que sufre un agotamiento de calor, lo cual conduce al golpe de calor. Dichos medicamentos son los recetados para tratar la hipertensión y enfermedades renales, los diuréticos y también los medicamentos para las alergias y para la depresión.
En estados como Arizona, el sur de Nevada y partes de California, el clima del verano fácilmente puede llegar a superar los 100° Fahrenheit.