La Organización Mundial de la Salud (OMS) presentó una declaración en donde estipula que en ciertos países de la Unión Europea han suspendido temporalmente el uso de la vacuna de AstraZeneca contra la COVID-19 como medida de precaución, esto a raíz de informaciones relativas a raros trastornos de la coagulación de la sangre en personas que habían recibido la vacuna, según estadísticas.

Cabe destacar, que la vacunación contra la COVID-19 no conlleva una reducción de las enfermedades ni de las muertes por otras causas.

Se sabe por estudios médicos que los eventos tromboembólicos son frecuentes. El tromboembolismo venoso es la tercera enfermedad cardiovascular más común en todo el mundo.

En las campañas masivas de vacunación es habitual que los países comuniquen posibles eventos adversos tras la inmunización. Eso no significa necesariamente que los eventos están relacionados con la vacunación en sí, aunque es una buena práctica investigarlos. También demuestra que el sistema de vigilancia funciona y que se han establecido controles eficaces.

La OMS mantiene un contacto permanente con la Agencia Europea de Medicamentos y los organismos reguladores de todo el mundo para obtener la información más reciente sobre la seguridad de las vacunas contra la COVID-19. El Comité Consultivo Mundial sobre Seguridad de las Vacunas- en inglés, de la OMS está evaluando cuidadosamente los últimos datos disponibles sobre la seguridad de la vacuna de AstraZeneca. Cuando concluya este examen, la OMS hará públicas inmediatamente sus conclusiones y se informará al público en general.